La exposición Otros Quijotes en Pekín

Carlos Sendín

Otros Quijotes

Intervención de Carlos Sendín en Pekín con motivo de la inauguración de la exposición Otros Quijotes en el Instituto Cervantes.

En 2002 tuve la ocasión de organizar el certamen de carteles ooolé! Los diseñadores españoles interpretan la fiesta taurina, un proyecto financiado por Metro de Madrid con la colaboración de DDI, Sociedad Estatal para el Desarrollo del Diseño y la Innovación y AEPD, Asociación Española de Profesionales del Diseño. En aquella ocasión, 70 diseñadores, los más destacados de la geografía española, realizaron casi 90 carteles que se expusieron en las estaciones de Metro de Madrid y después en otras muchas ciudades del mundo. Se trataba en aquella ocasión de actualizar el cartel taurino, el tema gráfico más genuinamente español y, quizá por ello, uno de los pocos que ha configurado un discurso histórico específico, sin apenas influencias o contaminaciones culturales externas. La experiencia fue muy bien acogida tanto por los profesionales del diseño como por la opinión pública en general. Prensa, radio, TV y revistas especializadas españolas, francesas, americanas y japonesas realizaron un generoso despliegue para comunicar el evento lo que favoreció de forma muy importante la difusión del diseño gráfico español en el mundo.

Esta experiencia tan positiva me animó a proponer, en 2004, un proyecto similar, esta vez sobre el personaje literario español más universal: El Quijote de La Mancha. El proyecto fue uno de los acontecimientos programados en España para conmemorar el IV centenario de la publicación de la novela de Cervantes (1605-2005). La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el DDI pusieron los medios para que la idea se hiciera realidad.

A poco que reflexionemos constataremos que había razones profundas que justificaban nuestra presencia en esta conmemoración. Es bien cierto que en un ya lejano día de 1605 apareció la primera edición de El Quijote pero no es menos cierto que aquel libro fue confeccionado por impresores y tipógrafos que ejercían, a su manera, como diseñadores. La obra no cambió a lo largo de estos 400 años pero el libro si lo hizo. Miles de ediciones publicadas en todos los idiomas del mundo se han sucedido, conformando planos estéticos superpuestos, como signos a través de los cuales poder leer la historia de nuestra profesión. Toda la historia de las técnicas de impresión, del diseño editorial, del diseño tipográfico y del diseño gráfico español está escrita a lomos de El Quijote.

50 diseñadores españoles, entre ellos todos los galardonados con el Premio Nacional de Diseño participaron con entusiasmo creando los carteles que después se expondrían en el Museo de Santa Cruz de Toledo, con un montaje espectacular diseñado por Jesús Moreno. La exposición, en un formato menor ha podido después verse en numerosas ciudades del mundo.

La intención era, en esta ocasión, homenajear a Cervantes y a El Quijote evitando lo obvio, tratando de buscar la imagen del espejo, la imagen reflejada, la huella del personaje en la cultura española, tratando de buscar “otros Quijotes”. Cada diseñador, libremente, ha adjudicado los valores y atributos de El Quijote a los personajes o situaciones que su imaginación ha sido capaz de crear. Probablemente, la suma de todos, nos enfrenta de nuevo con el personaje de siempre.

El cartel, despojado de su función mercantil, se convierte aquí en espacio para la reflexión. Introspección y comunión virtual en la que han participado, contemporáneamente, 50 destacados diseñadores entre ellos Alberto Corazón, Pepe Cruz Novillo, Enric Satuè, América Sánchez, Daniel Nebot, Fernando Gutiérrez, Carlos Rolando o Emilio Gil, lo mejor y más brillante del diseño gráfico español.

Aquí podemos ver el resultado, 50 diseñadores de todas las regiones españolas, 50 carteles realizados con las más variadas técnicas, 50 espacios para la reflexión que hacen patente aquella máxima que dice que siempre hay varias soluciones excelentes ante un mismo problema. Otros Quijotes, esta vez tipográficos, pictóricos, fotográficos, conceptuales.., llegan ahora aquí, a Pekin, como embajadores de un país y de una profesión, con la intención de transmitir el mensaje de una España abierta y plural, moderna y creativa.